Llevo ya varios años practicando yoga y como os comenté en un post anterior, es en gran parte el culpable, junto a la meditación, de la persona que soy a día de hoy. No soy una experta en el tema, pero me apetecía acercaros hoy un poquito a mi mundo, a través de estas palabras.
Es uno de los hábitos que me pide el cuerpo y aunque no lo hago a diario, si es una disciplina que tengo marcada en la semana y lo practico por la sensación de bienestar y subidón que siento una vez terminada mi clase. Movimiento de energía y emociones tanto a nivel espiritual, emocional y físico.
Hay varios estilos, pero el que me tiene enganchada, por el momento que vivo ahora, es: Kundalini Yoga.
Kundalini Yoga es una disciplina física, mental y espiritual basada en distintos senderos que están basados en los pilares del texto sánscrito Yoga sutra. Según los hindúes la energía Kundalini es un gran poder que reside en el ser humano, cada ejercicio está enfocado en despertarla.
Se practica con los ojos cerrados y la mirada abierta hacia tu interior, posturas dinámicas, respiraciones poderosas, meditación mediante el canto de mantras. Un enfoque a quienes somos y nuestro entorno.
Algo por venir... acudir a un evento o festival de Kundalini Yoga
La kundalinī es una energía invisible e inmedible representada por una serpiente (o a veces por un dragón), que duerme enroscada en el muladhara (el primero de los chakras —los siete círculos energéticos—, que está ubicado en la zona del perineo).
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